¡Buenas gente! Antes que nada quería decirles algo. Primero que nada mil disculpas por la ausencia que estoy llevando en el blog (vivo pidiendo disculpas por esto) pero la cuestión es la siguiente: actualmente con la cuarentena por el covid-19, las clases virtuales y el estrés de todo en conjunto, no tenía inspiración para traerles ni siquiera una entrada divertida. Simplemente me quedaba sin palabras que decir. Quizás he estado un poco más activa en instagram como bookstagrammer, hablando de mis lecturas y demás pero, trataré poco a poco volver al ruedo a mi red principal, que es esta.
Ahora así. Los molesto con esta reseña, los leo.
Género: Juvenil, Contemporáneo.
Saga: Autoconclusivo.
Páginas: 352.
Editorial: VRYA.
⭐️⭐️⭐️
Sinopsis:
Kiko siempre creyó que Prisma, la universidad de arte de sus sueños, sería su escape.
El lugar en el que dejaría atrás a su madre, esa que siempre la hizo sentir poca cosa, y a las pesadillas de su pasado.
El lugar donde nadie creería que es demasiado dramática, ni desestimaría
su talento. El lugar en el que su vida comenzaría realmente.
Pero es rechazada y siente que su mundo amenaza con romperse en un
millón de pedazos, especialmente cuando su tío, la persona que le
arruinó la infancia, vuelve a entrar a su vida.
Entonces una invitación inesperada le da la posibilidad de recorrer
escuelas de arte en la costa oeste. Pero para comenzar a vivir su sueño
deberá derribar las barreras que se ha construido alrededor, aprender
varias lecciones sobre sí misma, su pasado y, lo más importante: ser
valiente.
Como leen en la sinopsis, Kiko es una chica mitad japonesa con casi nada de rasgos américanos que por culpa del rechazo de su madre, siempre a odiado esta parte suya: su aspecto, etc. Al sus padres estar separados, a ella no le quedó otra alternativa que vivir con su madre, por más mal que se lleve, y sus hermanos. Todo empeora cuando su tío, la persona que le arruinó la vida, se queda a vivir en su casa. Ella solo quiere huír y a la primera oportunidad, lo hace.